Instituto NOA > Blog > 7 formas de identificar a un adicto en la familia
La adicción es una enfermedad gradual y crónica que no solo afecta a quien la padece. Esta enfermedad también hace estragos en familiares y allegados. Es por ello que cuanto antes se actúe, menores serán las consecuencias de la misma, tanto a nivel personal como familiar. Con el fin de atajarla cuanto antes vamos a ver 7 formas de identificar a un adicto en la familia y cómo actuar frente a esta situación.
Al principio, la adicción puede pasar desapercibida. Llega poco a poco y se va instalando en nuestras vidas. A veces la vemos venir, otras cuando ya está en el salón de nuestra casa y otras cuando ya no nos deja ni respirar. Primero aparece en la persona que la padece y gradualmente en las personas con las que convive alterando su funcionamiento normal, destruyendo las costumbres, la forma en que se comunican y toda dinámica habitual de relacionarse.
A medida que se va instalando y cuanto más tiempo pasa, mayor es el daño, más perduran las secuelas y más personas del entorno se ven afectadas.
Estos cambios no siempre son perceptibles a simple vista, otras simplemente se normalizan y pasan a ser parte de la nueva dinámica familiar. En otro gran número de casos los familiares, por cansancio o miedo a crear situaciones incómodas o molestas, aceptan estas nuevas dinámicas sin poder hacer nada por evitarlas.
A continuación, vamos a ver algunos de los cambios más comunes que aparecen en la familia a raíz del desarrollo de esta enfermedad y cómo actuar frente a ellos.
Para evitar que estos cambios se hagan crónicos es preciso actuar lo antes posible acudiendo a un especialista. La clínica Instituto Noa es un centro de ingreso y tratamiento ambulatorio en el cual contamos con un equipo terapéutico formado por psicólogas expertas en adicciones, psiquiatras, médicos, enfermeras, educadores y trabajadores sociales, así como adictos recuperados para poder ofrecerte a ti y tu familia un enfoque y tratamiento completo para lograr una pronta recuperación.
Aunque normalmente son las familias quienes antes detectan todos estos cambios en la vida del adicto, puede darse que la propia sintomatología de la enfermedad les afecte no permitiéndoles actuar adecuadamente e incluso acrecentando el problema.
El malestar generado por la adicción, la extenuación provocada por años de lucha, la montaña rusa de emociones en la que nos vemos inmersos, así como el estigma social y el miedo al qué dirán puede provocar que nos volvamos incapaces de pedir ayuda, o que incluso la rechacemos.
Por todo esto, desde Instituto Noa te recomendamos que actúes cuanto antes. Si tienes un familiar con problemas de adicción, o si tú mismo sufres esta enfermedad y no sabes qué hacer para superarla, no dudes y actúa ya. No dejes que la adicción te gane la batalla.