La ninfomanía es un trastorno sexual caracterizado por un impulso incontrolable hacia las relaciones sexuales por parte de mujeres. Una de las características de una persona ninfómana es que desarrolla un impulso sexual que no controla y que termina gobernando su mente.
No solo se trata de un elevado apetito sexual o una líbido disparada. Para hablar de ninfomanía tiene que existir un comportamiento compulsivo y un componente biológico en el origen de la enfermedad. En la práctica de sexo es difícil establecer el límite entre lo normal y lo patológico, por este motivo, es común que cuando la paciente pide ayuda, la adicción se encuentra en un estadío muy avanzado.
Cuando la adicción al sexo o hipersexualidad se da en el género femenino recibe el nombre de ninfomanía, mientras que en el género masculino recibe el nombre de satiriasis.
¿Quieres saber más características de una persona ninfómana y algunos factores para identificarlas? Continúa leyendo.
¿Cuáles son las características de una persona ninfómana?
Los síntomas de una mujer adicta al sexo son muy característicos. Los mencionamos a continuación:
- Falta de concentración: a la persona ninfómana le cuesta pensar en otra cosa que no sea sexo y tiene fantasías sexuales reiteradas. Tanto es así que le confiere un sentido sexual a cosas o situaciones de la vida cotidiana que no lo tienen.
- Incremento desmedido del deseo sexual, líbido disparada y excitación sexual permanente e insaciable: para satisfacerlo, la persona ninfómana cada vez necesita practicar sexo con más frecuencia, lo que genera una dependencia de tipo físico y psicológico que termina desarrollando una tolerancia al objeto de la adicción (aumento de la dosis para obtener el mismo efecto). Esto lleva a compaginar la práctica de relaciones sexuales con la masturbación y el consumo de pornografía.
- Insatisfacción sexual continua: son tan extremas las necesidades y conductas que desarolla una adicta al sexo que aunque mantenga relaciones sexuales placenteras no llega a satisfacerlas. ¿Por qué? Porque una ninfómana no busca el placer mediante el sexo sino aliviar un malestar emocional que siente.
- Arrepentimiento: la paciente que sufre hipersexualidad se siente arrepentida o avergonzada tras mantener relaciones sexuales ya que es consciente de su incapacidad por controlar la pulsión sexual.
- Síntomas depresivos: muy comunes en cualquier adicción. En ocasiones son anteriores al desarrollo de la dependencia y, por tanto, son la causa, y en otras ocasiones se producen cuando el sujeto es consciente de su vulnerabilidad y de la mala situación por la que atraviesa.
- Dejación de responsabilidades: también es muy común que la persona con adicción se ausente del trabajo y relegue a un segundo plano relaciones sociales y familiares. Esto conlleva graves consecuencias como el despido o el aislamiento social.
¿Cuáles son las causas de la hipersexualidad?
Aunque la adicción al sexo o la hipersexualidad no está recogido en el manual del DSM5 de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría como un desorden mental, sí existen muchos estudios científicos para encontrar las causas que pueden provocarla.
Detrás de la ninfomanía se esconde un componente biológico justificado por el desequilibrio de los neurotransmisores. Esto explica que, en ocasiones, se desarrolle junto con otras patologías psiquiátricas como el trastorno obsesivo-compulsivo o el trastorno de la personalidad. También es común que se combine con otras adicciones como la adicción al alcohol o la adicción a las drogas.
En este sentido, la dopamina juega un papel protagonista ya que, este neurotransmisor, se secreta cuando realizamos acciones placenteras como comer o tener un orgasmo. De este modo, una de las características de una persona ninfómana es que la persona adicta al sexo encuentra en él sensaciones que le producen un gran bienestar.
Continuando con las causas de la ninfomanía, también se encuentran circunstancias personales o familiares traumáticas que predisponen a desarrollarla. Se han dado casos de personas ninfómanas que han sufrido abusos sexuales en su infancia.
Además, esta patología tiene un fuerte componente psicológico ya que también es, en ocasiones, una forma de tapar un vacío emocional o de cubrir una falta de autoestima. La ninfómana encuentra en la práctica de sexo una fuente de bienestar para sentirse bien, reconocida y valorada.

Satiriasis, la adicción al sexo en hombres
Aunque en los últimos tiempos se ha utilizado la ninfomanía para definir a aquellas personas que tenían adicción al sexo independientemente de su género, queríamos destacar en este post sobre características de una persona ninfómana, que ha sido un concepto equivocado puesto que existen términos concretos para definir a la mujer y al hombre hipersexual.
Mientras que la ninfomanía se aplica a mujeres con un impulso sexual adictivo, la satiriasis hace referencia a este mismo trastorno sexual pero desarrollado en hombres. La adicción al sexo y la hipersexualidad son términos genéricos que engloban a ambos sexos.
Ya sea ninfomanía o satiriasis, estamos hablando de una misma patología que presenta las mismas posibles causas, iguales consecuencias e idéntico tratamiento.
Consecuencias de la adicción al sexo
La adicción al sexo, como cualquier otra adicción, conlleva graves consecuencias en todas las esferas de la vida de quien la sufre. Os contamos algunas de ellas:
- Repudio y aislamiento social. Es muy normal que la persona ninfómana sienta rechazo por parte de terceros por los comportamientos y conductas desarrolladas. Este aislamiento lo sufren sobre todo las mujeres que son juzgadas de promiscuas y viciosas.
- Mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual como el sida (VIH), el VPH, la sífilis y la gonorrea, entre otras.
- Entrada en el mundo de la pornografía o la prostitución. Es habitual que el adicto al sexo termine contrarando a profesionales para probar sensaciones nuevas y para cubrir su insaciable apetito sexual.
- Infidelidad y rupturas sentimentales. Es muy complicado mantener una relación sentimental con esta patología ya que termina derivando en reiteradas infidelidades, faltas de confianza y de conexión emocional y, finalmente, en la ruptura.
- Acoso y, en el peor de los casos, violación. Si esta adicción no es detectada y tratada a tiempo puede tener consecuencias tan nefastas como la derivación en abusos sexuales o violación.
Llegados a este punto del post sobre características de una persona ninfómana es importante destacar que es un trastorno que se puede tratar con ayuda profesional. En Instituto Noa apostamos por la terapia cognitivo-conductual que, en algunos casos, puede ser necesario combinar con tratamiento farmacológico. Además, en nuestro complejo terapéutico, contamos con grupos de apoyo o terapias grupales y con talleres y actividades programadas que tienen como objetivo la completa recuperación de nuestros pacientes.
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