La adolescencia es un período de evolución. A los cambios físicos, hay que sumar también los psicológicos. Es una época complicada en el desarrollo, y es frecuente que surjan enfrentamientos entre padres e hijos. Las actitudes de rebeldía están a la orden del día, y es el momento en que muchos se inician en el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. Pero, ¿qué ocurre cuándo el consumo se vuelve habitual?, ¿cómo actuar con un hijo drogadicto?. Lo primero de todo es ser consciente del problema. «¿Cómo puedo saber si mi hijo toma drogas?”. Si te has hecho esta pregunta, en Instituto Noa, centro de desintoxicación especializado en el tratamiento de adicciones, te contamos cuáles son algunos de los signos del abuso de sustancias.
Cómo saber si mi hijo toma drogas: signos físicos
Existen muchas señales físicas que indican que una persona está tomando drogas. A continuación, detallamos algunas de las más habituales.
- Cambios de peso o en el apetito: algunas sustancias hacen que las personas tengan más hambre y aumenten de peso, mientras que otras suprimen el apetito y aumentan las tasas metabólicas, con una pérdida de peso notable.
- Cambios en el sueño: las drogas pueden hacer que la persona se despierte con frecuencia, tenga insomnio o duerma mucho más de lo que lo hace normalmente.
- Cambios en los ojos: tanto las drogas como el alcohol pueden causar cambios oculares, y son habituales los ojos inyectados de sangre. También es frecuente el cambio en el tamaño de las pupilas, que pueden volverse extremadamente grandes o pequeñas.
- Aspecto descuidado: es habitual que el adicto cambie los hábitos en la higiene por el letargo y pase a mostrar un aspecto más descuidado.
- Tos persistente: tener una tos que no cesa también puede ser señal de alerta sobre el consumo de drogas
- Movimientos descoordinados: los movimientos inconexos, excesivamente rápidos o lentos pueden deberse al consumo de drogas.
Cambios en el comportamiento por el consumo de drogas
Los padres deben estar atentos a los cambios de comportamiento de sus hijos si sospechan que toman drogas. Repasamos algunas de las señales de alerta.
- Apatía o comportamientos sospechosos: una persona que tiene una adicción puede presentar pereza, estar apático o tener comportamientos reservados. Puede encerrarse en su habitación durante largos períodos de tiempo o ser muy privado en sus acciones.
- Cambios de amistades: las drogas y el alcohol pueden afectar significativamente al grupo de amigos, y es habitual que se establezcan nuevas relaciones y se deje de lado a los amigos de siempre.
- Cambios de humor: las drogas influyen de manera directa en la personalidad. Las personas que tienen una adicción experimentan grandes y rápidos cambios de humor.
- Mal rendimiento escolar: las personas con adicciones pueden estar menos motivadas y mostrar menos interés por las cosas, por lo que el rendimiento en la escuela puede empeorar.
- Conflictos: el consumo de drogas puede hacer que la persona esté muy irritable y tenga explosiones de ira. También causa una mala gestión de las emociones, lo que repercute en peleas y disputas.
Ahora ya hemos respondido a la pregunta de ‘cómo puedo saber si mi hijo toma drogas’. Si te has dado cuenta de que sufre una adicción y no sabes qué hacer con un hijo drogadicto mayor de edad, en Instituto Noa estamos especializados en el tratamiento y rehabilitación de personas con trastornos relacionados con el consumo de cocaína, cannabis, heroína, fármacos, alcohol y otras sustancias. Pide tu cita para más información si quieres que tu hijo recupere su vida de siempre. Un gran equipo multidisciplinar de expertos se encargará de la recuperación de los pacientes.