La esquizofrenia es una enfermedad mental que afecta a la forma en que una persona piensa, siente y se comporta. Este trastorno puede provocar una combinación de alucinaciones, delirios y trastornos graves que repercuten en el día a día, llegando incluso a ser incapacitante en algunos casos. Pero, ¿cuál es la relación entre el cannabis y la esquizofrenia? Se tiende a considerar la marihuana como una droga poco peligrosa, pero sus efectos en el cerebro y en otras partes del sistema nervioso pueden tener importantes repercusiones.
¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es una enfermedad mental de carácter crónico que afecta aproximadamente al 1% de la población. Su inicio se produce generalmente durante la adolescencia, y su potencial incapacitante persiste y se agrava a lo largo de la vida.
En la esquizofrenia se distinguen tres grupos de síntomas:
- Positivos psicóticos: alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado…
- Negativos: anhedonia (la dificultad para experimentar placer), retracción social…
- Cognitivos: dificultades de atención, memoria y funciones ejecutivas
El curso de la esquizofrenia se caracteriza por alternar recaídas o exacerbaciones psicóticas con periodos de remisión parcial
¿El cannabis aumenta el riesgo de padecer esquizofrenia?
Recientes investigaciones han aportado relevante información sobre el consumo de cannabis y su relación con la esquizofrenia y otras enfermedades mentales.
El cannabis es una planta que puede ser consumida de varias maneras y cuyos efectos psicotrópicos la han convertido en una de las drogas recreativas más consumidas del mundo. Sin embargo, entre los efectos provocados por su consumo continuado podemos encontrar desde cambios de humor y personalidad hasta efectos tóxicos, cambios en la percepción de la realidad, confusión, angustia o problemas mentales de índole más grave, entre los que se incluyen los brotes psicóticos.
Los estudios revelan que quienes consumen marihuana tienen más predisposición y un mayor riesgo de presentar patologías como la esquizofrenia u otras psicosis. De hecho, el consumo de cannabis puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de un tipo de psicosis, la esquizofrenia. En la actualidad se sabe que el cannabis duplica el riesgo (es decir, lo multiplica por 2) si el individuo lo consume a grandes dosis durante la adolescencia.
Este hallazgo favorecerá además la posibilidad de contar con nueva información relacionada con la esquizofrenia y poder así elaborar fármacos más eficientes para tratar la enfermedad.
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