Instituto NOA > Blog > Efectos de tomar diazepam con alcohol
Enfrentarse a los efectos de combinar diazepam y alcohol es crucial para comprender los riesgos y las consecuencias de esta peligrosa interacción.
En este artículo, exploraremos los efectos potenciales y los peligros asociados con la combinación de estos dos compuestos, destacando la importancia de una toma responsable de medicamentos y la toma de decisiones informadas en cuanto a su uso.
Una adicción muy común y que en Instituo Noa vemos a menudo, es la de la dependencia a medicamentos como el Diazepam, un tipo de benzodiacepina de acción larga, cuyo efecto dura entre 40 y 200 horas. Si a esta adicción, le sumamos sustancias como el alcohol, puede provocar efectos peligrosos para la salud.
Ambas sustancias son depresores del sistema nervioso central, lo que significa que pueden ralentizar la actividad cerebral y disminuir las funciones vitales del cuerpo.
Cuando se combinan, se potencian mutuamente sus efectos sedantes y pueden causar una serie de riesgos para la salud. Por ello, es crucial seguir siempre las indicaciones y recomendaciones del profesional de la salud en cuanto al uso de medicamentos y sustancias.
Algunos de los efectos que puede tener la combinación de diazepam y alcohol en el cuerpo incluyen:
La mezcla de diazepam y alcohol puede llevar a una sedación intensificada, lo que provoca somnolencia extrema y una disminución significativa en la alerta y la capacidad de respuesta.
La sedación extrema es peligrosa porque puede llevar a la pérdida de conciencia y al coma. Es importante destacar que la sedación extrema por la mezcla de alcohol y diazepam puede variar en cada persona, dependiendo de factores como la cantidad consumida, la tolerancia individual y la presencia de otras sustancias en el cuerpo.
El alcohol, al ser un depresor del sistema nervioso central, puede afectar la función cerebral que controla la coordinación motora y el equilibrio, lo que puede llevar a una marcha inestable y una mayor propensión a caídas y accidentes.
El diazepam, por su parte, es un medicamento benzodiazepínico con propiedades sedantes, que también puede afectar la coordinación y el equilibrio.
Cuando estas dos sustancias se combinan, sus efectos sedantes y depresores se potencian mutuamente, lo que puede resultar en una disminución significativa de la capacidad de mantenerse equilibrado y coordinado. Esto puede ser especialmente peligroso al realizar actividades que requieren atención y precisión, como conducir un vehículo o manejar maquinaria.
La combinación de diazepam con alcohol puede suprimir el sistema respiratorio, lo que dificulta la respiración. Esto puede llevar a problemas respiratorios graves, especialmente en caso de sobredosis.
La combinación de estas sustancias puede causar apnea, que es una breve interrupción de la respiración. La apnea puede ser especialmente peligrosa durante el sueño, ya que puede llevar a una disminución de los niveles de oxígeno en el cuerpo.
Por otro lado, la combinación de diazepam y alcohol puede aumentar el riesgo de asfixia, especialmente si alguien está inconsciente o vomitando. La depresión respiratoria puede dificultar la toma de aire y aumentar el riesgo de aspiración de vómito.
La combinación de estas sustancias puede afectar negativamente la función cognitiva y la memoria, lo que puede resultar en confusión y falta de claridad mental.
Tanto el diazepam como el alcohol pueden dificultar la concentración y el enfoque mental, lo que puede afectar la capacidad de realizar tareas y tomar decisiones con precisión.
Además, la combinación de estas sustancias puede provocar confusión mental y pueden afectar la memoria a corto plazo, lo que puede hacer que sea difícil recordar eventos recientes o información importante.
La combinación de diazepam y alcohol aumenta significativamente el riesgo de sobredosis, ya que ambas sustancias interactúan de manera sinérgica y pueden ser difíciles de controlar. Algunos de los síntomas de una sobredosis por la combinación de alcohol y diazepam pueden incluir:
Tanto el diazepam como el alcohol son metabolizados en el hígado, y su combinación puede ejercer una carga adicional en este órgano, lo que aumenta el riesgo de daño hepático.
El alcohol, cuando se consume en exceso, puede provocar daño hepático, incluyendo la inflamación del hígado (hepatitis alcohólica), la acumulación de grasa en el hígado (esteatosis hepática) y la cicatrización del tejido hepático (cirrosis). El consumo crónico y excesivo de alcohol es una de las principales causas de enfermedad hepática en muchos países.
Por otro lado, el diazepam también es metabolizado en el hígado, y el uso prolongado o el abuso de este medicamento puede tener efectos negativos en la función hepática.
Cuando se combinan alcohol y diazepam, el hígado puede verse sometido a un estrés adicional, lo que puede aumentar el riesgo de daño hepático. Además, ambas sustancias pueden interactuar y potenciar sus efectos tóxicos sobre el hígado, lo que puede empeorar los problemas hepáticos existentes o provocar nuevos daños.
Esperamos que este artículo te haya servido para ver los efectos de combinar el diazepam con alcohol. Recuerda que si conoces a alguien que pueda consumir ambas sustancias, es muy probable que esté creando una adicción. En Instituto Noa te ayudamos, consulta con nosotros sin compromiso.
Síguenos en RRSS para más información sobre nosotros: Instagram, Facebook.