Los pisos tutelados forman parte del conjunto de servicios y prestaciones que se proporcionan a la ciudadanía con necesidades especiales. Estas pueden estar ocasionadas por la edad o por alguna discapacidad o dolencia. De esta forma, se garantiza que estas personas gocen de una adecuada calidad de vida y se contribuye a mejorar o sanar ciertas enfermedades.
Su gestión puede ser pública o privada y, gracias a la presencia de personal especializado, los residentes están perfectamente atendidos. En Instituto Noa contamos con estas viviendas de apoyo para completar nuestros tratamientos contra las adicciones.
Pisos tutelados de desintoxicación
Son espacios que ofrecen un entorno seguro y estructurado a las personas que siguen un proceso de rehabilitación. Su finalidad es procurar el apoyo que necesitan en su camino hacia la reintegración social.
Estos pisos de apoyo suelen estar ubicados en zonas residenciales y disponen de profesionales especializados en el tratamiento y la recuperación de las adicciones. En Instituto Noa, por ejemplo, están en Los Rosales (Sevilla).
Las viviendas de apoyo en Instituto Noa
Las utilizamos como parte vital del tratamiento iniciado en el complejo terapéutico San Cayetano. En este sentido, es importante saber que el proceso de recuperación de una adicción consta de cuatro etapas: la desintoxicación, la deshabituación, la rehabilitación y la reinserción.
Al principio y, siempre según la gravedad de cada caso, es aconsejable el internamiento e, incluso, el aislamiento inicial. No solo ayuda a sobrellevar mejor la abstinencia, sino que contribuye a la ruptura real y simbólica de los hábitos perjudiciales hasta ese momento. Luego, poco a poco y sin ese peso, el paciente recupera la voluntad que necesita para tomar las riendas de su vida y adoptar otras costumbres más saludables.
Los pisos tutelados forman parte primordial de la última etapa, la de reinserción. En ella, el paciente ya no está en un régimen de internamiento, sino que entra en contacto con personas del exterior. Se trata de un entorno controlado, pero flexible.
Son casas amplias, con cocina completa y habitaciones luminosas, que se comparten con otras personas en su misma situación. Disponen de salón con televisión y todas cuentan con un teléfono de apoyo terapéutico.
Servicios de los pisos tutelados para la rehabilitación de adicciones
En los pisos tutelados para personas con adicciones, los residentes tienen acceso a servicios de atención médica, psicológica y social. Se organizan programas de terapia ocupacional y actividades de ocio y deporte. Además, hay asesores para la búsqueda de empleo, para formarse o para gestionar la economía doméstica.
Los servicios de las viviendas de apoyo en Instituto Noa
Estas viviendas tienen añadidas otras instalaciones que permiten que la persona complete su recuperación. Así, se ofrecen terapias grupales diarias y se imparten distintos tipos de talleres.
Por otro lado, disponen de una piscina y dos gimnasios supervisados por monitores. Uno de los gimnasios está especializado en crossfit y pádel, mientras que el otro se centra en la musculación y el spinning.
También hay salas de audiovisuales y ludoteca, así como un salón social donde es posible relacionarse con otros compañeros.
Además, las sesiones individuales de psicología y de psiquiatría proporcionan a los residentes todas las herramientas que necesitan para sanarse. Por lo tanto, aunque estén en un espacio menos restrictivo, siguen contando con una atención personalizada diseñada por el equipo terapéutico.
¿Por qué es tan importante la actividad física en Instituto Noa?
La actividad física desempeña un papel muy valioso en la recuperación de las adicciones. De hecho, es un acelerador que ayuda a mejorar la salud física y mental de las personas que luchan contra esta enfermedad crónica. Algunos de los beneficios son los siguientes:
- Reducción del estrés y la ansiedad, dos de los factores responsables de la aparición y de las recaídas en las adicciones. La práctica del ejercicio genera endorfinas, que proporcionan una sensación de placer y bienestar. Además, tienen un efecto analgésico y relajante porque reducen la tensión muscular. Por otro lado, disminuye la producción del cortisol, la hormona del estrés. Al hacerlo, se experimenta una sensación de control.
- Mejora el estado de ánimo. El paciente, al sentirse bien físicamente, aumenta su autoestima, una de las herramientas más valiosas para la recuperación.
- Fortalece la salud física. De hecho, se reduce el riesgo de que aparezcan ciertas enfermedades asociadas a las adicciones, como la diabetes o trastornos de tipo cardiovascular.
- Elimina el aburrimiento y la inactividad. Estos dos factores aumentan el riesgo de recaídas, por lo que resulta fundamental dejarlos a un lado.
Sin duda, los pisos tutelados juegan un papel crucial en la recuperación de las personas con adicciones. Son espacios intermedios, agradables y con los servicios necesarios para obtener las herramientas que faciliten su reinserción en todos los niveles. Si tienes alguna duda o quieres solicitar más información, puedes contactar con nosotros a través del formulario o de los botones de WhatsApp de la web.