Instituto NOA > Blog > ¿Qué diferencia hay entre compra compulsiva y oniomanía?
La oniomanía es la palabra que da nombre al síndrome del comprador compulsivo y forma parte del grupo de trastornos de control de impulsos.
Se clasifica como una conducta adictiva, ya que el placer de comprar se convierte en una necesidad, dando lugar a una dependencia psicológica.
Por lo que no hay ninguna diferencia entre compra compulsiva y oniomanía, ambas dan nombre a esta adicción.
En el artículo de hoy, explicamos en qué consiste este trastorno que es uno de los más camuflados en la sociedad.
La oniomanía o compra compulsiva se caracteriza por un deseo incontrolable de comprar productos que en realidad no son necesarios y puede aumentar en ciertas épocas del año como podrían ser las Navidades.
Este tipo de trastorno comparte características con otras conductas adictivas como la ludopatía, sin embargo, está muy escondido dentro de la sociedad, ya que no es tan visible como otros como la adicción a las drogas.
Alguno de los síntomas que caracterizan esta adicción son:
Como cualquier otra patología, la oniomanía puede tener su origen en determinadas causas, que a pesar de ser muy generales, pueden dar lugar a este trastorno;
Una preocupación desmedida por el físico y la obsesión por proyectar una imagen determinada, puede desembocar en una adicción hacia la moda, lo que da lugar a compras desmesuradas.
En la actualidad, las redes sociales proyectan una imagen ficticia que da lugar a falsas expectativas y a comparaciones muy perjudiciales. Todo esto contribuye negativamente en este trastorno.
La oniomanía enmascara un vacío interno por parte del adicto, que intenta tapar ocupando su tiempo en comprar. Cuando la persona está comprando no piensa en sus problemas y desconecta de todo aquello que no le gusta en su vida.
El problema es que una vez terminadas las compras, el vacío vuelve a manifestarse, ya que este no se está tratando y cada vez será mayor si no se pone en manos de un especialista, que pueda tratar el problema de lleno.
La educación de una persona influye muchas veces de manera directa en posibles trastornos futuros. En el caso de la oniomanía, una educación sin límites, con el consentimiento de excesivos caprichos, puede favorecer este tipo de conductas.
La capacidad de frustración y la paciencia, son dos aspectos vitales para evitar este tipo de sintomatología, ya que ambas frenan una conducta compulsiva, en cambio, la incapacidad para controlarse y la impaciencia por tener algo de manera instantánea, lleva a una conducta con incapacidad para mantener el control.
En Instituto Noa, somos especialistas en el tratamiento de adicciones y contamos con médicos, psiquiatras, psicólogos y terapeutas que te guiarán en tu proceso de recuperación.
Ponte en contacto con nosotros, queremos y podemos ayudarte.
Síguenos en RRSS para más información sobre nosotros: Instagram, Facebook.