Tratamiento de adicciones
En Instituto Noa contamos con un equipo de psicólogos, médicos psiquiatras, terapeutas, monitores, enfermeros y auxiliares especializados en el tratamiento de adicciones.
Superar una adicción es posible y para ello, lo más recomendable, es que la persona salga temporalmente del entorno en el que consume. Los estímulos que rodean al paciente acrecientan la ansiedad y los impulsos, siendo la constante estimulación y contacto con su entorno el principal factor que impide la recuperación de la persona.
Por esta razón, es importante que se lleve a cabo el tratamiento lejos del ambiente habitual de la persona, siendo la mejor solución el ingreso en un complejo terapéutico: “Lejos de los estímulos directos e indirectos como pueden ser sus amigos, su familia, el ruido de la ciudad, las luces fuertes o la tecnología”.
Contamos con un altísimo índice de éxito en el tratamiento de adicciones a sustancias o adicciones sin sustancia. Acompañamos al paciente en cualquier fase en la que se encuentre gracias a nuestro amplio complejo de instalaciones en la provincia de Sevilla adaptadas a cualquier persona que padezca alguna adicción.
Por otro lado, si el paciente ya ha sido internado, también disponemos de clínicas ambulatorias en las que podrá conseguir un completo estado de abstinencia y prevenir recaídas.
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Fases del tratamiento de adicciones
El tratamiento de adicciones se lleva a cabo a través de cuatro fases basadas en el método más eficaz utilizado en Estados Unidos, el modelo Minnesota. Este sistema terapéutico parte de la base de que la adicción es una enfermedad primaria y crónica cuya recuperación es posible a través de un tratamiento intensivo.
La adicción es la auténtica enfermedad que sufre la persona, el consumo de sustancias o la práctica de juego, entre otras, son síntomas directos de la adicción. En Instituto Noa tratamos a los pacientes con adicción según estas cuatro fases: desintoxicación, deshabituación, rehabilitación y reinserción.
Es la primera fase, y es la que sucede a la evaluación exhaustiva a través de una entrevista diagnóstica. Es la etapa más importante, ya que el paciente debe ser consciente de su enfermedad y decidir internarse.
Para que esta fase sea lo más exitosa posible, es recomendable que la persona ingrese en nuestro complejo en una etapa inicial de adicción, aunque en Instituto Noa también tratamos a pacientes con adicciones en fases más avanzadas. El paciente ingresa en una zona específica de nuestro centro terapéutico San Cayetano, donde, según la gravedad de su enfermedad, se encuentra aislado y comienza a practicar la abstinencia.
La desintoxicación tiene una duración de tres semanas aproximadamente, en las que el paciente deberá permanecer en el complejo practicando una abstinencia absoluta. Durante este periodo el paciente no está preparado para realizar tareas del hogar, por lo que cuenta con una atención individualizada de nuestros profesionales que se encargan de labores como hacerle la comida o la cama.
Tras esta fase y según la evaluación de nuestros especialistas, pasará a la siguiente etapa de deshabituación.
En esta segunda fase del tratamiento, el adicto encuentra un nuevo propósito en su vida. Comienza a abandonar hábitos nocivos y se incorporan rutinas de vida saludables. El paciente se traslada a otra zona de nuestro centro San Cayetano en la que socializa con sus compañeros y se somete a nuevas actividades como pueden ser el deporte, la lectura o pasear en grupo por la naturaleza.
El paciente comienza a ganar motivación a través de terapias individuales y grupales con psicólogos y psiquiatras, talleres terapéuticos que trabajan el control de las emociones y las habilidades sociales, meditación, proyección de películas, manualidades y otros ejercicios de estimulación cognitiva.
Esta etapa puede durar varias semanas dependiendo de la evolución del paciente, para ello se realizará una evaluación de la mano de nuestros psicólogos y psiquiatras.
La rehabilitación del paciente comienza a darse cuando este toma el control de su vida y está dispuesto a mantenerse alejado de sus adicciones. Se busca que, después del tratamiento en la fase anterior, mantenga los hábitos saludables aprendidos, y llegue a un estado óptimo para su posterior reinserción. En esta fase los pacientes mantienen las terapias grupales e individuales con los psicólogos de nuestro centro.
Un elemento a destacar en la fase de rehabilitación es que el paciente comienza a realizar tareas como, por ejemplo, la administración de un presupuesto para comida, la limpieza de espacios comunes o la convivencia en habitaciones compartidas. El paciente comienza a tomar “las riendas” de su vida alejado de las adicciones.
Es la fase del tratamiento de adicciones en la que la persona que ingresó en un principio, se prepara para volver a su entorno laboral, familiar y social. Para ello, en Instituto Noa trasladamos al paciente a nuestras Viviendas de Apoyo al Tratamiento de Adicciones, en el municipio de Los Rosales, Sevilla.
Estas viviendas son una continuación del trabajo realizado en el Complejo Terapéutico San Cayetano, el cual se encuentra en una finca aislada en la naturaleza. En la reinserción el paciente comienza a recibir estímulos de un entorno más parecido a aquel al que va a volver. Comenzará a salir del hogar, adaptándose a la vida rutinaria con otros habitantes del pueblo.
Estas viviendas están supervisadas y cuentan con un entorno controlado. De esta forma el paciente comienza a reconstruir su vida con plenitud previniendo recaídas. En Instituto Noa apostamos por la atención personalizada, por lo que el paciente durante esta fase sigue recibiendo talleres y sesiones individuales de psicología, así como las grupales.
Tras la reinserción y con el paso del tiempo, logramos que el paciente pueda volver a su antiguo hogar, siempre supervisados con un continuo tratamiento ambulatorio que puede durar varios años. Este camino hacia la recuperación es un proceso progresivo, que busca que el paciente alcance sus objetivos pero que también posteriormente logre mantenerlos. Por ello, Instituto Noa ofrece también un servicio de ambulatorio que refuerza y culmina el proceso de recuperación.
«La adicción es una enfermedad crónica y puede llegar a ser mortal si no se trata.»
Si estás leyendo esto, es que necesitas actuar.
Adicciones con sustancia
Las adicciones con sustancias son aquellas en las que el adicto no puede controlar el impulso de consumir medicamentos o drogas legales e ilegales. Afecta directamente al cerebro y el comportamiento de la persona, cambiando por completo su vida.
En Instituto Noa trabajamos el tratamiento de adicciones con sustancia siempre tratando la adicción como enfermedad base. No existen tratamientos específicos para cada sustancia, ya que la persona es adicta al estado de ánimo que cada sustancia le provoca.
Y ahora que ya conoces todo sobre las fases del modelo Minesota, te invitamos a que descubras un poco más sobre las diferentes adicciones con sustancia que tratamos: a la cocaína, a los fármacos, al alcohol o al cannabis.
Adicciones sin sustancia
Las adicciones sin sustancia o adicciones de comportamiento son aquellas que, como su nombre indica, no implican el consumo de una sustancia física. Se trata de adicciones a comportamientos como, por ejemplo, los videojuegos, el teléfono móvil o la adicción al juego o ludopatía.
Este tipo de adicciones pueden parecer menos peligrosas pero, hay que tener en cuenta que es una enfermedad que conlleva, entre otros, la desestabilización familiar, la pérdida de empleo, amigos o incluso la creación de hábitos nocivos para la salud, cómo pueden ser los trastornos en la alimentación.
Es muy común que las adicciones con sustancias desarrollen posteriormente adicciones sin sustancia, y a la inversa. Es decir, la persona adicta al juego puede desarrollar una adicción al alcohol, y otras sustancias, o al revés.
Las adicciones sin sustancia más comunes son al sexo, al móvil, a las redes sociales, a los videojuegos o a las nuevas tecnologías.
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En nuestro centro ofrecemos un tratamiento de adicciones intensivo en régimen de ingreso. Gracias a nuestra experiencia en este campo, podemos garantizar que nuestro método es el más eficaz para que el paciente evite situaciones de riesgo y consiga disfrutar el resto de su vida junto a sus seres queridos.